miércoles, 19 de octubre de 2011

EPU de Venezuela en el Consejo de DD.HH de la ONU.

Por primera vez, el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, instala la sesión para la rendición de cuentas de los países en torno a los derechos humanos. La metodología utilizada fue muy sencilla: cada uno de los Estados miembros presentó un informe con los avances y retos en las diferentes áreas y según los tratados suscritos por los mismos. Ese informe fue distribuido a los otros Estados miembros para su lectura previa.

Como Naciones Unidas reconoce la participación de la sociedad civil, da cabida para que las organizaciones de derechos humanos también presenten los informes alternativos. Antes, sugieren a los Estados miembros que validen sus informes en un proceso dialogado con las organizaciones pero de no ser posible, aceptan todos los informes alternativos.

A partir de la distribución de los informes comienza un trabajo muy duro de cabildeo. Las organizaciones, como no tienen el derecho de palabra en el pleno de la sesión de Naciones Unidas, comienzan un trabajo de cabildeo de modo que sus propuestas, críticas, preguntas sean formuladas por alguno de los Estados miembros. Éstos, por su parte, comienzan el trabajo de cabildeo para ganar voluntades a favor de su informe. La competencia consiste en tener la mayor cantidad de Estados miembros pronunciándose a favor o en contra.


En el caso de Venezuela, el informe no fue consultado con las organizaciones mas criticas al gobierno. Un par de consultas con consejos comunales y organizaciones de derechos humanos aliadas al gobierno fue el trabajo previo.  Sin embargo, las organizaciones de derechos humanos críticas no aliadas, hicieron un trabajo de cabildeo de no menos de tres semanas con los gobiernos de Suiza, Alemania, Estados Unidos, Francia, Bélgica, Australia, Noruega, Canadá, República Checa, Israel, Eslovaquia, Eslovenia, y Reino Unido quienes se pronunciaron con un guión común ofrecido por las organizaciones de derechos humanos no aliadas al gobierno, en torno a los siguientes temas: libertad de expresión, la protección de defensores de derechos humanos, el financiamiento de éstas y la ley de soberanía nacional, libertad de la jueza Afiuni, independencia del poder judicial, la falta de concurso y estabilidad de los jueces. Aunque, para ser justos, algunos de estos países, hicieron mención a algunos logros como es el caso de la inclusión de minorías o la reforma policial.

Hubo un reconocimiento casi unánime de los estados miembros, incluso por parte de algunos de estos países que se pronunciaron críticamente, al esfuerzo hecho por el gobierno del presidente Chávez en torno a los derechos sociales, la erradicación de la pobreza, el acceso a la educación, la salud, el agua potable y la inclusión de las minorías y grupos vulnerables como las mujeres, l@s indígenas y l@s afro descendientes.

Un reconocimiento especial a los temas de reforma policial y la profesionalización de los cuerpos de seguridad, mediante la Universidad  Nacional Experimental de la Seguridad. Casi unánime fue la recomendación de seguir esta ruta planteada desde el año 2006. Algunos países manejaban el detalle del trabajo como el Reino Unido, evidenciado en el reconocimiento del servicio de policía comunal. No en vano han venido trabajando con el Consejo General de Policía y la UNES. Esto muestra la necesidad de seguir buscando alianzas en los países que se continúan mostrando hostiles con Venezuela de modo que podamos mostrar las bondades de este proceso que vivimos en el país y ganar aliados.

La sesión del Consejo de derechos humanos se prepara por los Estados parte según les convenga. En el caso venezolano, se hizo de la siguiente manera: el Canciller de la República, el señor Nicolás Maduro Moro presentó un balance general de veinte minutos. Y dio paso a la primera ronda de preguntas. En la primera ronda preguntaron los siguientes países: Cuba, Nicaragua, Rusia, Bolivia, Ecuador, Japón, Uruguay, Argelia. República Checa, Reino Unido, Estados Unidos y China.

El orden de las participaciones y quienes se apuntan en la lista para hablar también es parte de un trabajo muy arduo de cabildeo porque como no hay chance de que hablen todos los países, se hace indispensable que se abra un proceso de registro que suele hacerse el día antes e incluso se amanece en el palacio de Naciones Unidas, para lograr inscribir a los Estados miembros en el derecho de palabra. Venezuela tuvo que hacer un trabajo de cabildeo importante para que abrieran en el derecho de palabra, los países aliados y que la mayoría de los inscritos se pronunciaran a favor. De eso depende en buena medida si se aprueba o no el examen periódico universal.

En esta primera ronda el resultado fue de  9 a favor y  3 en contra. Sin embargo,el Reino Unido reconoció abiertamente el trabajo que se viene realizando en la reforma policial.

Terminada la primera ronda de preguntas se le cedió el derecho de palabra al Procurador de la República, el Dr. Carlos Escarrá y seguidamente al Ministro Tareck El Aissami, Ministro del Poder Popular de Interior y Justicia. El primero hizo mención a los temas vinculados con las conquistas constitucionales y la participación de las organizaciones y la configuración del poder popular. El segundo se dedicó a describir las políticas del Estado en materia de seguridad con especial énfasis en los temas de reforma policial, desarme, la lucha contra el tráfico de drogas y muy someramente el asunto penitenciario.

La segunda ronda de preguntas fue liderada por los siguientes países: Francia, Corea, Irán, Líbano, Siria, Sri Lanka, Eslovaquia, Brasil, Angola, Malasia, Brunei, Katar, Singapur, Turquía, Eslovenia, Vietnam, Dominicana.

El resultado de estas intervenciones: 13 a favor, 3 en contra. Cabe destacar que quienes se manifestaron a favor también fueron críticos, recomendando al gobierno se ocupe del tema carcelario con especial atención, la disminución de la violencia y el control de armas y municiones.

Venezuela retomó la palabra, ahora bajo la dirección de la Fiscal General, Luisa Ortega y luego la presidenta del TSJ Luisa Estela Morales. Ambas trabajaron en la idea de cómo está conformado el sistema penal venezolano, haciendo especial énfasis en la elección de juec@s y el nuevo laboratorio criminalístico para casos de violaciones a los derechos humanos.

La tercera ronda de preguntas y comentarios estuvo liderada por Alemania, Pakistán, el Vaticano, Paraguay, Zimbabue, República Popular de Laos, Myanmar, Bielorusia, Suiza, Tailandia, Bangladesh, Canadá, y Emiratos Árabes.  De estos pronunciamientos el más equilibrado fue el de Canadá que fue capaz de reconocer los avances y también hizo observaciones especialmente con el financiamiento a las organizaciones de derechos humanos. El resultado: 2 abiertamente en contra, uno con posición dual y 10 a favor.

En esta ocasión  fue el director de la Oficina Nacional de Estadísticas del país quien presentó cifras sobre indicadores de reducción de la pobreza y otros. Cabe destacar que cada Estado miembro tuvo dos minutos a lo sumo para formular sus preguntas o hacer las recomendaciones. L@s participaciones tienen un máximo de dos horas en total.

Los Estados miembros tuvieron dos horas también para hacer la presentación general y luego responder las preguntas que se le formularon. Como ya se sabían las preguntas o las orientaciones de las mismas, el Estado venezolano organizó sus presentaciones para ir respondiendo según correspondía.

La última ronda fue liderada por: Noruega, Camboya, Arabia Saudita, Chile, Australia, Israel e Indonesia. Esta ronda estuvo corta porque no dio tiempo para más preguntas y muchos países que estaban anotados quedaron fuera de la lista. El balance en esta ronda resultó con 4 a favor y 3 en contra.

Si sumamos: 36 países a favor y 11 en contra. Un país dual. Este número fue contundente, sin embargo las organizaciones de derechos humanos del país descalificaron a los países que se pronunciaron a favor diciendo que en realidad no son países democráticos. Que los países democráticos se habían pronunciando en contra de Venezuela como si hubiera países de primera y otros de segunda clase.

Es muy evidente. Son los países ricos, alineados con la OTAN, los que tienen una clarísima tendencia liberal, los que no reconocen los avances en los derechos sociales en Venezuela sino que se refirieron exclusivamente a casos particulares vinculados a los derechos individuales. Sin restar importancia a las observaciones resulta muy curioso que los países que invaden a otros y luego se reparten la reconstrucción post guerra de manera descarada aboguen por los derechos y libertades fundamentales. Sus acciones guerreristas los deja con incapacidad moral para hacer observaciones.

Para concluir, tomó la palabra la ministra de Asuntos Indígenas, Nicia Maldonado y luego cerró el Canciller de la República con un discurso muy ponderado agradeciendo el diálogo franco, abierto y critico. Agregó que estaban dispuestos a revisar todas las recomendaciones, que además agradecían el reconocimiento que se le hacía al país y que estaban conscientes de los retos que tienen por delante en algunos temas. Una alusión especial a la esperanza de ver a Palestina en el próximo examen periódico universal como estado miembro y felicito al Consejo de Derechos Humanos presidido por una mujer.

Así concluyó la sesión. La tarea posterior: Ese mismo día, la troica debió haber entregado un resumen de la sesión con el pliego de todas las recomendaciones de los Estados miembros. El país debe analizar con cuidado el pliego y señalar a Naciones Unidas cuáles de las recomendaciones serán acogidas para que puedan  dar seguimiento posterior. El día martes, Venezuela debe presentar el informe con sus apreciaciones.

Cabe destacar que Venezuela presentó su informe en el bloque (no casual) de los países siguientes: Siria y Zimbabue. Esta ubicación también se cabildea con antelación y con un serio trabajo diplomático en el sistema de Naciones Unidas.

Siempre se aprende mucho y así tenemos la capacidad de aprender
1. Estos viajes y sesiones en Naciones  Unidas deben ser preparadas con mucha anticipación y con criterios técnicos y políticos que permitan al país llegar con la menor incertidumbre posible, una metodología clara de abordaje de la dinámica de trabajo y una delegación con tareas asignadas claras.

2. El trabajo de cabildeo con los países no puede concentrarse en los aliados básicamente sino en los países con hostilidad hacia Venezuela con la idea de ir ganando aliados o al menos minimizar sus ataques con contra argumentos.

3. El trabajo que se hace en el país en temas de derechos humanos en alianza con los países con hostilidad redunda luego en la disminución de mensajes agresivos contra el país en eventos como este.

4. La consulta interna con las organizaciones aliadas y adversas resulta luego de gran beneficio en el pleno de las sesiones de Naciones Unidas porque da legitimidad a los informes y disminuye los niveles de oposición en el cabildeo previo a la plenaria.

5. Los aspectos técnico instrumentales de Naciones Unidas pueden terminar entorpeciendo la presentación de los informes y por ello se recomienda conocer muy bien el manejo operativo para facilitar el trabajo.

6. La presentación de los informes debería estar acompañado de una serie de eventos y reuniones de cabildeo que favorezcan la promoción del trabajo que se hace en el país a favor del pueblo. Foros, talleres, reuniones, conferencias con organizaciones internacionales, iglesias, movimientos sociales, académicos, políticos, agencias de Naciones Unidas, colegios, etc se convierte en una agenda paralela a la de Naciones Unidas que debe ser prioridad para aprovechar el viaje y además tender puentes que nos permitan difundir los logros en la gestión del estado venezolano.

7. La delegación debe tener agenda clara antes de partir a la plenaria para saber cómo organizar sus tiempos, sus agendas, su trabajo y establecer relación directa con la misión venezolana en el lugar para poder rendir como corresponde y aprovechar al máximo la posibilidad de tener funcionari@s de alto nivel en el país donde llega.

8. Dejar las recomendaciones sin seguimiento seria un error. Necesario es establecer un equipo de trabajo que haga monitoreo al pliego de recomendaciones de cara a la próxima asamblea convocada por el Consejo de Derechos Humanos.

9. Generar espacios locales de revisión y debate de las recomendaciones con diversos actores sociales (incluidas las ONG críticas no aliadas) sería positivo de cara a la comunidad internacional y a minimizar una de las observaciones más comunes en la sesión como fue la relación hostil Estado / ONGs liberales.

10. El tema comunicacional pre y post sesión es importante. Deben darse a conocer las recomendaciones asumidas por el Estado a toda la sociedad y los planes para darles cumplimiento. Es una agenda comunicacional y de trabajo a 4 años.

11. Tomarse en serio el trabajo en el sistema universal (Naciones Unidas) y en el americano (organización de Estados Americanos) forma parte del juego en la comunidad internacional que es ineludible en estos tiempos en que la gobernabilidad no se entiende exclusivamente desde lo local.

Sin duda hay dos visiones del mundo, de los derechos humanos y de las prioridades a la hora de gobernar. Ojalá que podamos seguir haciendo lo humanamente posible por ser un país soberano, capaz de garantizar todos los derechos para todos y todas. Ojalá que no desviemos el propósito de la patria socialista donde los derechos civiles sean igualmente importantes a los derechos económicos, sociales y culturales, así como los derechos a la paz y a un planeta capaz de sostenerse. Ojalá que sigamos trabajando por la integridad de los derechos humanos, dejando atrás la visión fragmentada y liberal de los derechos humanos. Nos volveremos a examinar en 4 años y veremos.

Soraya El Achkar. Secretaria Ejecutiva del Consejo General de Policía y Rectora UNES

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